¿Por qué el artículo “Luces en la Vega” es técnicamente incorrecto?

Por:

Juan Carlos Cabezas

Artista gráfico, analista de imágenes

 

Juan Palma Somarriva
Profesor de fotografía y video

Investigador independiente



Introducción

El artículo “Luces en la Vega: el hallazgo inesperado que intriga a científicos en Magallanes”, publicado en la página 16 de la Revista de Ufología Nº 9, describe un fenómeno lumínico captado por una cámara trampa en la Región de Magallanes el 21 de enero de 2025. El tono del texto es cautivador, pero al revisarlo en detalle y compararlo con la información oficial entregada por la Universidad de Magallanes ( podcasts de UMAGTV en YouTube) queda claro que el artículo no es correcto en varios puntos clave.

Imagen: umagtv




El tiempo entre disparos está documentado y se menciona de manera arbitraria

En entrevistas de prensa y en la exposición de Rodrigo Bravo para la UMAG, se aclara que la cámara GardePro A5 estaba configurada para disparar tres fotografías en rápida sucesión, con un intervalo total cercano a dos segundos entre la primera y la tercera imagen. Sin embargo, el artículo de la revista no menciona estos datos técnicos. El tiempo de obturación y recuperación es esencial para entender que lo registrado es una secuencia breve, no un desplazamiento prolongado de un objeto a través del cielo. Presentarlo como si hubiera un movimiento sostenido es engañoso.

Se omite el papel del sensor PIR y su activación

El artículo no detalla el funcionamiento del sensor PIR de la cámara, debió de haber explicado que se requiere un cambio térmico. La revista omite cualquier referencia a la activación como un misterio absoluto, perdiendo un dato clave que explica por qué se dispararon las fotos.

Cámara Trampa GardePro A5



Interpretación del movimiento de las luces

El artículo sostiene que las luces “se acercan rápidamente” entre una toma y otra. Sin embargo, la evidencia técnica sostiene que no es posible hacer ningún cálculo preciso del movimiento de las luces y menos determinar su tamaño, solo el desplazamiento entre pixeles.

Lenguaje sensacionalista y ausencia de contexto

El artículo utiliza expresiones como “hallazgo que desafía la explicación inmediata” y sugiere la posibilidad de un FANI. Si bien es válido presentar hipótesis, un medio de divulgación serio debería integrar los datos técnicos disponibles, explicar las condiciones de la cámara y del entorno, y no dejar el caso en un misterio forzado. Claramente esto sumado a otros datos refuerza la idea de que el evento captado por la cámara trampa no es de naturaleza humana ni nada conocido, hay un proceso de descarte, pero más allá no se ahonda, desconozco si es por intereses propios o simplemente para mantener un caso que de verdad tiene una explicación prosaica.

Falta de correlación con datos oficiales

La UMAG ha señalado en entrevistas que, si bien el caso es interesante y sigue en estudio, no se ha declarado “inexplicable” ni se ha afirmado que corresponda a un fenómeno de origen no humano. La revista, en cambio, deja entrever que el evento podría representar algo extraordinario sin entregar bases sólidas, lo que favorece la especulación antes que la investigación. Dicho esto, es raro que quien sacó el caso a colación y que también tiene plaza en la redacción de la revista, en el podcasts diga una cosa y en la revista otra cosa completamente diferente, dejo en claro que hay cosas que se han especulado en otras plataformas (lives de YouTube) donde el asunto se pone a lo mínimo delirante, no es posible que en la “versión oficial” entiéndase por la entrevista del podcast se diga que el tiempo es de 1 segundo y luego en el artículo del cual trata el presente texto, se hable de 2 segundos, bastante tiempo por sobre el tiempo real. La sumatoria real es de 1.33 segundos un 30% más que en la versión, oficial pero de allí subir un 70% adicional ya deja entrever muchas cosas.

Imagen; tiempo de captura  de imagen de la cámara trampa



¿Hacia dónde quiere llegar el autor?
La intención parece clara: construir una historia que fascine, que genere clics, que alimente la imaginación pública. Pero en ese camino, se sacrifica la precisión. Se convierte la duda legítima en espectáculo. Se reemplaza el análisis por la insinuación.

¿Es esto investigación seria? No. Es entretenimiento disfrazado de ciencia. Y aunque puede atraer lectores, también erosiona la confianza en el trabajo técnico, banaliza el esfuerzo de quienes investigan con rigor, y contribuye a una cultura de la especulación que contamina el debate público.

Ahora bien, al observar con más detenimiento la postura del autor, lo que emerge es un interés insistente en visibilizar el caso, en mantenerlo vivo dentro de la conversación pública. No se trata solo de relatar lo sucedido, sino de señalar —casi subrayar— las contradicciones, las omisiones y las lagunas que aparecen entre las distintas versiones en circulación. ¿Por qué hacerlo? Porque ahí donde hay contradicciones, también hay indicios de intereses creados. No hablamos de un descuido o una omisión fortuita: el tono, el énfasis y la reiteración apuntan a un trasfondo donde lo mediático y lo institucional parecen más preocupados por administrar la información que por esclarecerla.

En este sentido, el autor no está fabricando misterio, como pretenden algunos, sino poniendo de relieve que el misterio ya está siendo fabricado por quienes deberían estar aportando certezas. Su objetivo último, entonces, es dar visibilidad a ese proceso: mostrar cómo una supuesta investigación termina convertida en una estrategia de opacidad, donde lo fundamental no es responder preguntas, sino mantener el relato en un terreno nebuloso. Y al hacerlo, invita al lector a sospechar, a interrogarse sobre lo que hay detrás de la parafernalia informativa.

En definitiva, la visibilización que persigue no es ingenua ni neutral. Es un gesto crítico frente a un sistema donde la verdad parece negociarse en función de intereses creados. Y aunque no ofrezca respuestas definitivas, sí plantea la pregunta más incómoda de todas: ¿qué se gana, quién o quienes ganan con mantener la duda en lugar de esclarecer los hechos?


Punto de inflexión

El caso de las luces de Magallanes merece ser estudiado con rigor, no ser convertido en un mito. La evidencia fotográfica es valiosa y única, pero el análisis técnico apunta a una explicación más simple. Publicaciones especializadas tienen la responsabilidad de informar con precisión. Minimizar u omitir datos críticos —como el tiempo de disparo, el papel del sensor PIR o las condiciones ambientales— puede conducir a que el público crea que se enfrenta a un verdadero “misterio”,  y claramente así lo están exponiendo, cuando en realidad existe un cuerpo de evidencia replicable que lo explica de forma natural: por ejemplo un láser apuntado a la cámara trampa a corta distancia.

El solo hecho de que la protección de la lente (carcasa transparente) sea golpeada por el haz de luz y evidencie las micro ralladuras y texturas  de polvo, evidencia un foco pequeño de luz,  en la superficie de la defensa de la lente en este caso un láser es la respuesta más plausible.




Más allá de la simple omisión de datos, este tipo de publicación roza la falta de respeto hacia el trabajo de campo y el esfuerzo de investigadores que han dedicado horas a levantar información dura y verificable. Llamar “investigación” a un texto que no considera variables fundamentales como las antes citadas es, en el mejor de los casos, irresponsable. La ufología no puede seguir permitiéndose este tipo de relatos superficiales: si queremos avanzar, debemos dejar atrás el sensacionalismo y abrazar el método científico dentro de lo que se puede con toda su rigurosidad.

 

 

 

 

 

 

Fuentes:


Revista de Ufologia Nº 9 - Año III - Septiembre 2025.-13.pdf

https://www.facebook.com/photo.php?fbid=122126320004955841&set=a.122113842722955841&type=3&ref=embed_page


Una cámara trampa en Chile detecta extrañas luces que brillan en la naturaleza. Los investigadores se esfuerzan por encontrar una explicación.

https://www.livescience.com/space/extraterrestrial-life/camera-trap-in-chile-detects-strange-lights-blazing-through-the-wilderness-researchers-are-scrambling-to-explain-them


Alejandro Kusch Schwarzenberg: fauna silvestre y conservación en el extremo sur de Chile

https://www.youtube.com/watch?v=xjD3CLxCmKE


Manual Cámara trampa Gardepro A5

https://resource-wangsu.helplook.net/docker_production/mcp2xo/article/iZanqf/attachments/652fc7fa4a45a


Imagenes:


umagtv

https://www.youtube.com/watch?v=fCztmF-QtH0

GardePro

https://gardepro.com

Manual de usuario de cámara GardePro A5

https://resource-wangsu.helplook.net/docker_production/mcp2xo/article/iZanqf/attachments/652fc7fa4a45a

 


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